¿En qué consiste el lifelong learning y por qué merece tanto la pena?

El término lifelong learning puede traducirse como “aprendizaje a lo largo de la vida” y hace referencia a la formación que se recibe en cualquier momento de tu trayectoria vital y que no tiene por qué estar vinculada a ninguna escuela o universidad.

La diferencia principal con la educación obligatoria es que este tipo de aprendizaje es totalmente electivo y voluntario.

Impulsados por la motivación, cada vez son más las personas que optan por este tipo de enseñanza, incluso sin darse cuenta. Por ejemplo, ¿quién no ha leído alguna vez revistas de jardinería para saber cómo cuidar de sus plantas? ¿o bien ha aprendido a hacer bricolaje mediante tutoriales de YouTube? Y es aquí donde encontramos otro de los rasgos que definen al lifelong learning: la obtención de conocimientos en beneficio propio.

¿Por qué el lifelong learning es tan positivo?

Con esta pequeña introducción ya empezarás a tener claro que el lifelong learning posee numerosos beneficios, pero vamos a enumerar aquellos que consideramos más importantes:

  • Te permite crecer tanto personal como laboralmente.
  • Abre tu mente y la mantiene despierta, sana y activa.
  • Ejercita constantemente tus capacidades y entrena tus habilidades.
  • Mejora tus competencias personales, sociales y profesionales.
  • Aporta una mayor facilidad para adaptarse al cambio y para comprender mejor tu entorno.

¿Cómo puedo poner en práctica el lifelong learning?

Los recursos son inagotables y en el mundo desarrollado está a disposición de prácticamente toda la sociedad y, en muchos casos, de manera completamente gratuita.

Las opciones son infinitas, pero vamos a dejarte unas cuantas ideas para que puedas comenzar a aplicar esta disciplina:

  • Cursos, talleres, masterclass, webinars, Redes Sociales, podcasts, YouTube y cualquier evento en línea. Gracias a la modalidad online, cada vez es más sencillo aprender desde cualquier parte del mundo y sin tener que desplazarse.
  • No obstante, no debemos olvidarnos del mundo offline, donde encontramos material muy útil: periódicos, revistas, radio, televisión… Obviamente siempre dependerá del uso que le dé cada persona, pero se trata de canales que pueden proveerte de conocimientos muy valiosos.
  • Una de las vías más comunes del aprendizaje continuo es durante la vida profesional. En el ejercicio de nuestra profesión, sea cual sea, obtenemos conocimientos intrínsecos a nuestra posición.
  • A partir de la experiencia humana también seguimos formándonos, ya no solo a nivel teórico sino en el plano emocional, lo que se conoce como habilidades blandas (soft skills), y se refieren a las relaciones interpersonales. De este modo, atributos como la empatía, la escucha activa o el trabajo en equipo se pueden aprender y fomentar a lo largo de diferentes vivencias.

Si quieres saber más sobre las habilidades duras y las habilidades blandas, te recomendamos el post en el que hablamos de ello.

Y hasta aquí, otro de nuestros contenidos relacionados con la educación. Esperamos haber despertado en ti el interés de poner en práctica el lifelong learning y te deseamos lo mejor en esta etapa. ¡Nos vemos muy pronto por aquí!

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