¿Qué es el TFM?
Para empezar, aclararemos que las siglas TFM corresponden a las palabras Trabajo Final de Máster.
Los másteres de Naxer, ya sean en Nutrición y Salud como en Ciencias y Tecnología, incluyen la realización de un TFM en la parte final del programa.
A través de esta acción, el alumnado demuestra que ha asimilado y adquirido los conocimientos propuestos. Y no se trata únicamente de una prueba de cara al equipo docente, sino que sirve también para el propio estudiante, que amplía y afianza su aprendizaje.
Y, aunque durante el transcurso del curso contarás con el apoyo de tu tutor o tutora y de todo el personal docente, queremos esclarecer algunos aspectos sobre el TFM que te ayudarán a resolverlo con éxito.
Estructura del TFM
Aunque cada caso es diferente y siempre se trabaja sobre unas directrices marcadas, existe una estructura general para todos ellos con la que nos gustaría que te fueras familiarizando.
La distribución es la siguiente:
1. Portada
Esto es lo primero que las personas que lo evalúen van a ver, por lo que debe cuidarse la parte estética, aunque sin sobrecargarla.
La información que tiene que aparecer es muy simple:
- Título del TFM
- Nombre del autor o autora
- Nombre del tutor o tutora
- Fecha de realización
2. Agradecimientos
La segunda parte incluye los reconocimientos al tutor o tutora y otros miembros del profesorado, si procede. En algunos casos, además, se permiten agradecimientos de carácter más personal, ya que son muchas las personas que cuentan con apoyos fuera del ámbito académico.
3. Índice
Aunque es ya una costumbre adquirida, no podemos pasar por alto esta sección. Gracias a un índice, los lectores y las lectoras podrán hacerse una idea de aquello que encontrarán en las siguientes páginas.
Se trata de una excelente guía para predefinir los contenidos de todo lo que viene a continuación.
4. Resumen
Este extracto suele contar con un máximo de 300 palabras y en él se exponen los puntos principales. Gracias a ello, se puede obtener una visión general de las ideas que se desarrollarán en el cuerpo del trabajo.
Y ahora sí… ¡comienza el TFM propiamente!
1. Introducción
Esta primera etapa debe responder, principalmente, a estas cuestiones:
- Objetivo del estudio
- Motivaciones por las cuales has elegido ese tema
- Metodología y procesos aplicados
2. Presentación del problema
Esta parte es muy importante, pues debes dejar claro el contexto y la problemática existente y como, a través de tu labor, has encontrado una solución válida y sostenible.
3. Cuerpo del TFM
Este es el espacio que puede divergir más en cualquier TFM. Para ello, te recomendamos que te dejes asesorar por el profesorado, ya que son profesionales que se han enfrentado a ello con anterioridad.
Su visión, respetando siempre la tuya, es muy enriquecedora y te permite estructurar la información de una manera comprensible y atractiva.
4. Epílogo
¡Ya estamos terminando! Pero, antes de poner el punto final a tu proyecto, hay que plasmar las conclusiones sobre él.
Este compendio imprescindible suele acompañarse, además, de las limitaciones surgidas por el camino y las posibilidades de mejora o revisiones posteriores.
5. Bibliografía y referencias
Es decir, el listado completo de las fuentes consultadas para la elaboración del estudio.
Normalmente, esta enumeración suele realizarse en orden alfabético.
6. Anexos
Aunque se trata de un apartado voluntario y no obligatorio, hay personas que lo incluyen para adjuntar informaciones o documentos que sumen valor al eje del proyecto pero que, por extensión, se han encajado en esta última parte.
Y ahora que ya tienes claro qué es un Trabajo Final de Máster y cuál es su estructura, solamente queda pensar en el tema. Y, si necesitas ayuda para sacar adelante tu TFM, ¡nuestro equipo te apoyará en todo!