Rompiendo mitos sobre la formación online

¿Estudiar de manera presencial o a distancia? La eterna duda, ¿verdad?

Y es que, a pesar del auge de la formación online, continuamos viendo como hay ciertos mitos que siguen presentes en la sociedad.

Desde Naxer, queremos derribar las clásicas objeciones que surgen en el momento de querer formarse en línea y que, probablemente, te echen para atrás a la hora de dar el paso definitivo.

Así, si continúas leyendo, verás como podrás aplacar fácilmente esos atributos tan injustos que preceden a este tipo de enseñanza y como los reclutadores se fijarán más en tu conocimiento y tus habilidades que en la modalidad que hayas escogido. ¡Comenzamos!

1. La calidad

Esta es una de las principales barreras con las que nos encontramos cuando asesoramos a nuestro alumnado. Muchas personas piensan que el hecho de no contar con clases presenciales disminuye la calidad del aprendizaje.

Nada más lejos de la realidad. Y es que, para que las universidades otorguen titulaciones, se establecen estrictos controles de calidad. En ellos se revisa, entre otros factores, el temario y el equipo docente, dos aspectos que marcan la diferencia. Ten en cuenta que se juegan su prestigio con esas decisiones, por lo que el proceso se lleva a cabo de manera bien planificada.

Por este motivo, que una enseñanza sea buena o no, no dependerá tanto de la forma de impartición sino del profesorado, el contenido o la metodología que se utilice.

  1. El prestigio

¡Segundo mito por excelencia! Si eres de los que piensan que por inscribirte en un curso online la titulación va a ser menos valorada, déjanos decirte que te equivocas.

Las horas seguirán siendo las mismas, con la única particularidad de que se realiza desde un lugar u otro, por lo que lo que se tiene en cuenta es el tiempo de dedicación de cualquier programa, no la forma en la que se imparte.

  1. La tecnología

No, no tienes que ser un experto en informática para tener acceso a esto. Lo único que vas a necesitar es conexión a Internet, ya que trabajamos con la plataforma Moodle.

Esta herramienta está muy extendida, por lo que si has realizado alguna formación en línea te será familiar. Es intuitiva y fácil de usar y, además, contarás con el apoyo del cuadro docente si te surge algún inconveniente.

Por otro lado, si eres de los que se consideran analógico, seguro que realizando un curso online obtendrás un doble beneficio. Por un lado, aprenderás sobre tu sector específico y, por otro, lograrás familiarizarte con el mundo digital, algo que te abrirá muchas puertas no solamente a nivel profesional, sino también en el terreno personal.

  1. El autoaprendizaje

El hecho de que no estudies en un aula física no quiere decir que seas autodidacta.

Además de los materiales formativos como son las guías y los apuntes, nuestros másteres y postgrados cuentan con webinars, foros y contacto directo con el equipo docente.

De este modo, aprenderás a tu ritmo, desde cualquier lugar y en cualquier momento, pero no lo harás en solitario. ¡Estaremos acompañándote!

  1. El seguimiento

Al iniciar cualquiera de nuestros programas, entregamos a nuestros estudiantes el programa del curso, además de una guía de estudio y otros descargables. De este modo, cada persona podrá organizar sus propios tiempos de estudio.

A pesar de ello, todas las tareas tienen una fecha de entrega, para que, aunque puedas autogestionarte, no retrases el temario ni los conocimientos que debes ir adquiriendo.

Y bien, ahora que has llegado hasta aquí, queremos aprovechar para darte un plus, contándote que formarse a distancia potencia habilidades como la organización, la gestión del tiempo, la colaboración, la participación o la disciplina.

Con todo esto, ¿ves más clara tu decisión?

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