En los últimos tiempos se ha hablado mucho sobre ello, pero… ¿sabes realmente qué es el síndrome del impostor?
Este trastorno puede aparecer en todos los ámbitos: interpersonal, familiar, social, académico, laboral…
Desde el punto de vista psicológico, se trata de un fenómeno por el cual una persona no se cree suficientemente capaz de llevar a cabo una acción aunque, desde fuera, su entorno no tiene esa percepción.
De hecho, la realidad indica que este individuo es completamente resolutivo para hacer lo que se proponga, ya que no existe ningún motivo tangible ni físico que se lo impida. Pero sí hay una barrera: la mente.
Síntomas del síndrome del impostor
En la segunda parte de este artículo, nos dedicaremos a responder a la siguiente pregunta: ¿cómo detectar el síndrome del impostor?
Veamos algunas señales que pueden tener relación con ello:
- A quienes lo padecen les inunda el miedo al fracaso y la vergüenza ante los posibles tropiezos o fallos, lo cual les termina paralizando.
- Las personas que lo sufren son incapaces de discernir la realidad, pensando que todo aquello que han conseguido se debe a golpes de suerte o casualidades.
- Todo ello les hace no estar seguros del lugar que ocupan y acaban pensando que, en cualquier momento, ese escenario idílico que han conseguido con trabajo y esfuerzo se esfumará.
- Se perciben como un fraude y nunca se sienten a la altura, de ahí a que se denomine síndrome del impostor.
- Tienden a compararse con los demás y a distorsionar la realidad, ya que, en la mayoría de los casos, esos paralelismos no son objetivos.
- Creen que todo lo que tienen se lo deben a los demás, al contexto, a la casualidad, a la buena suerte… En definitiva: no piensan que su éxito sea merecido.
- Infravaloran tus propias capacidades, lo que les dificulta avanzar en su carrera profesional o en su vida personal.
- Cuando los demás les alaban, no creen que estén diciendo la verdad. De hecho, muchas veces consideran que se les elogia por el vínculo emocional o sentimental que mantienen, no porque lo sientan de verdad.
- Falta de confianza en ellos mismos, lo que deriva en un gran miedo a ser descubiertos como farsantes.
- Insatisfacción permanente, lo que puede derivar en patologías severas como la depresión o la ansiedad.
- Son personas que, además, suelen trabajar o prepararse “de más”, bajo la idea de que nunca están lo suficientemente preparados para abordar su próxima tarea.
Si aún tienes dudas de si esto puede estar afectando a tu rendimiento académico o laboral, te recomendamos que realices el test del síndrome del impostor.
¿Cómo superarlo?
Si te has sentido identificada o identificado con los puntos anteriores o bien el resultado de la prueba ha sido positivo, queremos darte unos consejos para minimizar el impacto que este síndrome te está causando:
- Conócete a ti mismo, tanto a nivel de debilidades como de fortalezas.
- Acepta que somos diferentes al resto y poseemos características distintas, ni mejores ni peores.
- No te compares con los demás ni los juzgues como superiores a ti.
- El perfeccionismo es uno de los enemigos más feroces del síndrome del impostor. Tenlo en cuenta a la hora de exigirte demasiado.
- Celebra tus éxitos. Por pequeños que sean, reconoce el camino que te ha llevado hasta ellos y úsalos como impulso y reafirmación. Si es necesario, toma nota de ellos para que tu cabeza no te juegue malas pasadas.
- Cambia el discurso y mantén un lenguaje positivo contigo mismo. No sirve de nada repetirte que no puedes o no vales. Si giras las tornas verás como tu propia voz interior te dará las fuerzas necesarias.
- Habla de ello. Muchas más personas de las que te imaginas lo padecen, por lo que saber cómo consiguen sobrellevarlo puede ayudarte. Además, no te sentirás llevando el peso en solitario.
- Comprende que a veces sentirás esa inseguridad, obsérvala y deja que pase. Las emociones negativas aparecen para enseñarte algo.
Los mejores libros sobre el síndrome del impostor
Además de los puntos anteriores, esta selección le lecturas también puede ser de utilidad:
- ¿Cómo transformar el síndrome del impostor en tu aliado? – Ale Marcote
- El síndrome de la impostora: ¿por qué las mujeres carecen de tanta confianza en sí mismas? – Elisabeth Cadoche y Anne de Montarlot
- El síndrome del impostor: cuando creemos (erróneamente) que nuestros logros se deben a la suerte – Sandi Mann
Aunque el síndrome del impostor nunca desaparece en su totalidad, puede mantenerse bajo control con el tratamiento y las herramientas adecuadas.
No obstante, y como sucede en cualquier otra patología de carácter psicológico, lo mejor es buscar ayuda profesional para que puedan darte las pautas correspondientes.
Esperamos haberte ayudado a conocerlo mejor y a saber cómo vencer el síndrome del impostor. Si, además, quieres seguir recibiendo consejos, sigue nuestro blog, donde continuaremos publicando contenidos semanalmente.