Como ya hemos hablado en artículos anteriores, no son solamente los conocimientos teóricos o técnicos los que definen el valor profesional de una persona.
Las denominadas soft skills (o habilidades blandas) son aquellas que están relacionadas con el comportamiento de cada individuo, su liderazgo, su desempeño social y la gestión emocional con la que se manejan en su día a día. Este conjunto también incluye las formas de comunicación y de relación con los demás.
Y es dentro de este tipo de habilidades donde encontramos la famosa resiliencia.
¿Qué es la resiliencia?
Probablemente hayas oído hablar sobre ella, ya que está muy en boga últimamente, sobre todo tras la pandemia.
Etimológicamente, la palabra resiliencia procede del latín “resilio”, que significa volver atrás o rebotar.
De modo general, podemos definirla como la capacidad de adaptarse a situaciones y contextos difíciles de manera que, el individuo que la posee, es capaz de sobrellevar cualquier complicación que se dé en su entorno.
En el plano laboral, el hecho de salir adelante a pesar de las complejidades es esencial para cualquier trabajador o trabajadora de la era actual.
Y es que, para alcanzar el éxito profesional, es imprescindible saber moverse en un paradigma cambiante. Así, cuando hablamos de la resiliencia en el trabajo nos referimos a esta habilidad dentro del área laboral.
Pero entonces…
¿Por qué es tan importante en el ámbito laboral?
Ahora que ya hemos ahondado en este término, queremos contarte porqué es tan importante que, como empleado, entrenes tu capacidad de gestión de cambios.
Comenzaremos por decirte que una persona resiliente marca la diferencia entre quién se deja vencer por los obstáculos y quién los utiliza como trampolín para mejorar. Y eso es un aspecto extremadamente bien valorado entre los equipos de selección de personal.
Pero analicemos los 4 pilares que hacen que la resiliencia sea básica en el campo de trabajo:
- Primeramente porque, cada vez más, nos enfrentamos a situaciones de estrés. Y, además, en asuntos en los que generalmente no puedes influir, como órdenes de superiores o circunstancias externas que escapan de tu control.
- Para continuar, porque vivimos en un contexto laboral extremadamente cambiante. Por este motivo, poner en práctica esta capacidad es vital para superar los posibles cambios que te vayas encontrando.
- En tercer lugar, cualquier carrera profesional está llena de altibajos y, en muchos casos, poseer esta actitud te hará salir de ellos de forma exitosa.
- Por último, ser resiliente en la faceta laboral hace que te muevas mejor el resto de las parcelas de tu vida. Si sabes encajar bien los cambios y, sobre todo, adaptarte a ellos, es mucho más sencillo que traslades esa versatilidad a tu vida personal.
Y tú: ¿te has enfrentado a situaciones en las que la resiliencia ha sido clave? ¡Cuéntanoslo!