El análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades), también llamado matriz FODA o el inglés SWOT (Strengths, Weaknesses, Opportunities, Threats), es uno de los métodos de autoconocimiento más eficaces para realizar un análisis de ti mismo mediante la autobservación y el autoanálisis.
Desde Naxer, te recomendamos llevarlo a cabo tanto si te encuentras buscando empleo como si estás a punto de iniciar una formación para cambiar el rumbo de tu trayectoria profesional, ya que conocerás cuál es tu punto de partida y qué acciones deberás emprender para conseguir tus objetivos.
DAFO personal: ¿en qué consiste?
Su origen se remonta a los años 60, de la mano de Albert S. Humphrey. Cuando este consultor estadounidense necesitó saber cuál era el fallo de un proyecto en el que estaba trabajando fue cuando ideó esta herramienta que ha llegado hasta nuestros días.
Y, sin más dilación, lo primero es contarte que este ejercicio consiste en que autoevalúes estos cuatro aspectos: debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades.
Vamos a ver en qué consiste cada una de ellas, además de algunos ejemplos prácticos para que puedas aplicarlo desde ahora mismo.
Por un lado, nos encontramos con las variables internas:
Debilidades:
- ¿Con qué dificultades cuentas?
- ¿Qué carencias tienes?
- ¿Qué actitudes o comportamientos te alejan de lo que quieres?
- ¿Cómo pueden afectarte a la consecución de tus metas?
Fortalezas:
- ¿Cuáles son tus puntos fuertes?
- ¿Qué se te da realmente bien?
- ¿Cómo puedes aprovechar todos estos talentos a tu favor?
- ¿Cuáles son tus ventajas competitivas?
Y ahora veamos cuáles son los aspectos externos que también debemos considerar:
Amenazas:
- ¿Qué aspectos del entorno pueden afectarte?
- ¿Cuál es tu competencia?
- ¿En qué contexto socioeconómico te encuentras y qué desafío supone para tu proyecto?
- ¿Qué problemas pueden surgir en el camino?
Oportunidades:
- ¿Qué factores externos están de tu parte a la hora de cumplir tu finalidad?
- ¿Qué medios y herramientas externas puedes aprovechar en tu beneficio?
Y, ante todo, no olvides incluir tanto los aspectos emocionales como los racionales: todos forman parte de este análisis.
Ya lo tienes y… ¿ahora qué?
Estas son solamente algunas preguntas orientativas, pero siguiendo este pequeño esquema puedes encontrar información muy valiosa sobre ti mismo y, a partir de ella, trazar la estrategia correspondiente.
Y es que, habiendo recopilado todos estos datos, lo tienes todo preparado para empezar a calendarizar las acciones que vas a llevar a cabo y que te van a permitir cumplir con tus propósitos.
Por último, y si nos permites que te demos un consejo: enfócate en potenciar tus fortalezas en lugar de en suprimir tus debilidades.
Y ahora que ya sabes cómo hacer un DAFO personal dinos: ¿cuándo vas a hacer el tuyo?