#NaxerTalks – Nutrición | Cronodisrupción, ritmos y sincronizadores circadianos y cronotipos

Una semana más, te damos la bienvenida a #NaxerTalks, las charlas de profesionales en Nutrición y Salud del Centro de Estudios Superiores Naxer.

En el episodio de hoy hablamos con Adriana Puente, Licenciada en Nutrición con dos másteres. El primero, en Negocios Internacionales de Alimentos y Estudios del Consumidor y el segundo, un Máster en Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria.

Ella nos cuenta qué es la crononutrición y porqué es tan importante, además de los factores que intervienen en la sincronización de los ciclos circadianos y los factores que pueden generar cronodisrupción.

Además, te dejamos el vídeo completo para que puedas profundizar en este tema y te invitamos a seguirnos en nuestro canal de YouTube, donde publicaremos contenidos relacionados con este área y contaremos con invitados muy especiales.

¿Qué es la crononutrición?

La crononutrición se relaciona con el estudio de la nutrición con los ciclos circadianos en el cuerpo, es decir, ese reloj interno que tenemos y que va a gobernar diferentes ciclos, por ejemplo, los ciclos físicos, mentales y también los emocionales.

Peo profundicemos un poco más…

¿Qué son los ritmos circadianos?

El ritmo circadiano se refiere a los ciclos que ocurren dentro de nosotros en un lapso de veinticuatro horas. Y estos ciclos circadianos están regulados, principalmente, por dos factores: la luz y la oscuridad.

Históricamente, los seres humanos comían durante el día y dedicaban la noche a descansar. Esto permitía que sus hormonas se regularan acorde a sus necesidades. Por ejemplo, la melatonina (hormona que sirve para conciliar el sueño), era secretada en la franja nocturna. Por su lado, el cortisol (hormona que hace que estemos alerta) estaba en su pico más alto en las primeras horas del día.

En la actualidad, nuestro estilo de vida es muy diferente. Existe, por ejemplo, la contaminación lumínica, que incluye el abuso de dispositivos electrónicos antes de acostarnos. También, los bruscos cambios de horario en los fines de semana (en comparación a los días laborables).

Todo ello afecta tanto a las horas de sueño como a calidad del descanso. Y esto, a su vez, produce la llamada cronodisrupción.

¿Qué es la cronodisrupción?

Es una alteración fisiopatológica de los ritmos internos y externos, los hábitos alimenticios, en donde hay comidas nocturnas o ingestas muy abundantes pueden alterar nuestro ritmo circadiano.

Cuando eso sucede, se desencadenan una serie de factores que van a trabajar en nuestra contra.

Por ejemplo, se modifica la secreción de ciertas enzimas, como por ejemplo la lipasa y la amilasa. Y estas enzimas, como ya sabemos, son esenciales para la absorción de nutrientes. Si esto cambia, la capacidad de nuestro cuerpo de digerir ciertos alimentos también se va a ver modificada, sobre todo en lo que se refiere a la absorción de nutrientes y, por lo tanto, es común que sintamos más hambre de la que deberíamos.

¿Cuáles son las consecuencias de la cronodisrupción?

Todo esto nos llevará a un posible aumento de peso y todas las consecuencias negativas que eso conlleva.

Sincronizadores circadianos

Los principales sincronizadores circadianos son cuatro y es muy importante que los tengas presentes:

1. La luz

El primer sincronizador es la luz, como ya vimos en líneas anteriores. Tan nocivo es recibir un exceso de luz que carecer de ella.

Los estudios demuestran que, para tener unos ritmos circadianos saludables debemos realizar una exposición solar adecuada. Y está más que comprobado: con solo treinta minutos al día, descansaremos mejor por la noche.

Además, esta pequeña exposición ayuda no solo a la secreción de melatonina, sino a mantener un correcto nivel de vitamina D.

Ahora bien, recuerda que no es recomendable tomar sol en las horas centrales del día. Lo mejor es hacerlo durante las primeras horas o las últimas y siempre utilizando una protección solar adecuada.

2. La temperatura

Es el segundo sincronizador circadiano que vamos a tratar en este artículo.

La temperatura es importante para los relojes internos de órganos periféricos, como el riñón, el corazón o el hígado.

3. La alimentación

La comida ayuda a sincronizar los ritmos circadianos.

Un ejemplo bastante claro es el caso de la insulina, que sabemos que se segrega mejor por la mañana que por la tarde. Por lo tanto, esta es una de las razones por la que no se aconseja llevar a cabo cenas demasiado copiosas.

Aquí también entra el caso que vimos con anterioridad: el cortisol. Esta hormona va a tener su pico de secreción por las horas tempranas de la mañana para que estemos alerta y podamos llevar a cabo las actividades de nuestro día.

Y como pauta alimentaria, vamos a darte dos recomendaciones básicas. La primera, que en las comidas que se realicen estén presentes estos tres macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas y grasas. La segunda, que se incluyan vegetales en cada comida, puesto que nos van a otorgar fitoquímicos, antioxidantes y, sobre todo, fibra.

4. Estímulo arousal

Debemos entender este concepto como todo aquello que va a hacer que la homeostasis de nuestro cuerpo mejore por medio de la activación de un estrés “bueno”.

Este estrés “bueno” se conoce como hormesis y, para que puedas comprenderlo mejor, pondremos ejemplos como: el ejercicio físico, la exposición solar, el contacto social o los baños de agua fría.

Esperamos que hayas aprendido mucho sobre cronodisrupción, ritmos y sincronizadores circadianos y cronotipos.

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